La literatura barroca, se desarrolló bajo preceptos
políticos absolutistas y religiosos contrarreformistas, y se caracterizó
principalmente por el escepticismo y el pesimismo, con una visión de la vida
planteada como lucha, sueño o mentira, donde todo es fugaz y perecedero, y
donde la actitud frente a la vida es la duda o el desengaño, y la prudencia
como norma de conducta.
Su estilo era suntuoso y recargado, con un lenguaje muy
adjetivado, alegórico y metafórico, y un empleo frecuentes de figuras retóricas.
Los principales géneros que se cultivaron fueron la novela utópica y la poesía
bucólica, que junto al teatro, fueron los principales vehículos de expresión de
la literatura barroca.
Este movimiento artístico vino al continente americano
gracias a los españoles, lo que hizo que este alcanzara su mayor expresión
durante el siglo XVIII, este movimiento, al mezclarse con los diversos aportes
indígenas, resultó un estilo muy característico, que ayudó a enriquecer en gran
manera este movimiento denominándose "Ultra barroco". Este estilo se
hizo totalmente americano al incorporar lo natural a los diversos elementos
presentes en cada región.
En Latino-américa la
literatura recibió en general los principales influjos de la metrópoli, aunque
con diversas peculiaridades regionales. Destacaron especialmente el teatro y la
poesía, esta última de influencia principalmente gongorina, a la que se sumaba
el sello indígena y el estilo épico iniciado con La Araucana de Alonso de
Ercilla.
Este movimiento se implantó con más fuerza en los países de
tradición católica y aquellos que eran gobernados por una monarquía absoluta.
Movimientos
Culteranismo
Este movimiento aspira a crear un mundo de belleza absoluta
atendiendo los valores sensoriales; su forma de expresión es el verso. En este
movimiento se le toma más atención a la forma del texto que a su fondo.
Fue impulsado por Luis de Góngora.
Conceptismo
Este movimiento, se basa en la asociación ingeniosa de ideas
o palabras. Se preocupa por la sutileza del pensar y del decir. En este movimiento al contrario que en el
culteranismo, se le presta más atención al fondo del texto en lugar de en su
forma.
Fue impulsado por Francisco de Quevedo.
Características presentes en la
literatura del barroco
Exaltaban la belleza natural
Consideraban la existencia humana como un viaje constante
hacia la muerte.
La descripción del paisaje florido y variado
La búsqueda de la identidad
Se escribían crónicas acerca de la vida en las pequeñas
ciudades
Presencia de culturas precolombinas en los escritos.
Autores del barroco en América
Latina
Sor Juana Inés de la Cruz
Su nombre
real es Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana. Nació en San Miguel
Nepantla, el 12 de noviembre de 1651 en la ciudad de México y murió el 17 de
abril de 1695, a la edad de 43 años
Poemas
La sentencia del justo
Firma Pilatos la que juzga ajena
Sentencia, y es la suya. ¡Oh caso fuerte!
¿Quién creerá que firmando ajena muerte
el mismo juez en ella se condena?
La ambición de sí tanto le enajena
Que con el vil temor ciego no advierte
Que carga sobre sí la infausta suerte,
Quien al Justo sentencia a injusta pena.
Jueces del mundo, detened la mano,
Aún no firméis, mirad si son violencias
Las que os pueden mover de odio inhumano;
Examinad primero las conciencias,
Mirad no haga el Juez recto y soberano
Que en la ajena firméis vuestras sentencias
A una rosa
Rosa divina, que en gentil cultura
Eres con tu fragante sutileza
Magisterio purpúreo en la belleza,
Enseñanza nevada a la hermosura.
Amago de la humana arquitectura,
Ejemplo de la vana gentileza,
En cuyo ser unió naturaleza
La cuna alegre y triste sepultura.
¡Cuán altiva en tu pompa, presumida
soberbia, el riesgo de morir desdeñas,
y luego desmayada y encogida.
De tu caduco ser das mustias señas!
Con que con docta muerte y necia vida,
Viviendo engañas y muriendo enseñas.
Aleijadinho
Antonio Francismo Lisboa, nació el 29 de agosto de 1730, y murió el 18 de noviembre de de 1814. Es considerado el mayor representante del estilo barroco y de las artes plásticas en Brasil, no sólo en su época, sino también durante el período colonial. Para varios investigadores, Aleijadinho es el mayor nombre del Barroco latinoamericano.
Miguel de Cabrera
Nació en Tlalixtac, Oxaca, en 1695 y murió en 1768, fue un pintor mexicano, caracterizado por ser uno de los máximos exponentes de
la pintura "Barroca novohispana"
Hernando Domínguez Camargo
Nació en Bogotá a finales del siglo XVII.
Aunque es uno de los poetas más importantes de la colonia americana, sólo se tienen noticias aisladas de su vida. Se sabe que estudió en el Colegio de San Luis de Quito, donde los jesuitas y que fue compañero de Antonio Bastidas con quien hizo honda y estrecha amistad. En dicho centro encontrarían un ambiente propicio al cultivo de las bellas letras dentro del culteranismo de entonces. Allí escribió un poema al Salto del Chillo y posteriormente logró el ambicionado título de doctor.
Es posible que viajara a Lima y asistiera a la Asamblea de los Ingenios del Virrey del Perú, como afirma Gustavo Otero Muñoz en una nota erudita a la Historia de la Literatura en Nueva Granadade José María Vergara y Vergara (edición del Banco Popular, Bogotá, 1974).
Domínguez Camargo debió de tener algunas contiendas literarias en su tierra, pues sus obras fueron desdeñadas y aún zaheridas. Finalmente, dictó en Tunja en 1659 su testamento, en el expresaba su voluntad de que sus libros que tenía publicables y de estudio y sus papeles se dieran al Colegio de la Compañía de Jesús de Tunja, y falleció poco después.
Es posible que viajara a Lima y asistiera a la Asamblea de los Ingenios del Virrey del Perú, como afirma Gustavo Otero Muñoz en una nota erudita a la Historia de la Literatura en Nueva Granadade José María Vergara y Vergara (edición del Banco Popular, Bogotá, 1974).
Domínguez Camargo debió de tener algunas contiendas literarias en su tierra, pues sus obras fueron desdeñadas y aún zaheridas. Finalmente, dictó en Tunja en 1659 su testamento, en el expresaba su voluntad de que sus libros que tenía publicables y de estudio y sus papeles se dieran al Colegio de la Compañía de Jesús de Tunja, y falleció poco después.
Poesía
A la muerte de adonis (fragmento)
En desmayada beldad
De una rosa, sol de flores,
Con crepúsculos de sangre
Se trasmonta oriente joven.
Cortóla un dentoso arado
Que, a no ser de ayal torpe,
Por la púrpura que viste,
Le juzgara marfil noble.
Cerdoso Júpiter vibra
Rayos, marfil, sobre Adonis,
Y el alma que trae de Venus
Hiere más, mientras más rompe.
Espumoso coral vierte
Que en verde esmeralda corre,
Mar de sangre en quien a Venus
Naufragio prepara Jove.
Verdugo monstruo ejecuta
De inflexible Dios rencores,
Y siendo amor el vendado,
Son cadahalsos los montes.
«¡Ay!, fiera sangrienta, dice,
Si asegundarte dispones,
Advierte que en la de Venus
No en mi vida, has dado el golpe.
Y matar una mujer
Con hazaña tan enorme,
Más para escupida es,
Que para esculpida en bronce».
Con esto se vino a tierra
Esta hermosura Faetonte,
Y exhala beldad, ceniza
Del sol que agoniza ardores.
De la herida a la ventana
El alma, al golpe, asomóse
Y aunque halló en la sangre escalas
Saltó atrancando escalones.
Cuando de cansar las fieras,
Ciudadanos de los bosques,
Venía la diosa Venus
Guisando a su amante amores.
Perlas desata en la frente,
Y su cuerpo exhala olores,
Que en amorosa porfía
Mejillas y aire recogen.
Juega la túnica el viento
Y entre nube holanda expone
Relámpagos de marfil,
Migajas de perfecciones.
Arroyo de oro el cabello,
Libre por la espalda corre,
De la cual pende un carcaj,
Vientre de dardos veloces.
Duplica en la espalda flechas,
Rigores ostenta dobles,
Bruñido dardo a las fieras,
Sutil cabello a los hombres.
Al pequeño pie el coturno
Le pone armiñas prisiones,
blando muro a dura espina
Que a tanta beldad se opone.
Fuentes le abrió de coral,
Quizá previniendo entonces,
Que tanto fuego tuviese
Por la sangre evacuaciones.
Hilos de rubí desata
Para que su nieve borden,
Con que en la tez de las rosas
Lácteos purpureó candores.
Ramos de sangre en tal cielo
Fueron cometas atroces
Que le escribieron desastres
En tan sangrientos renglones.
Espoleóle a su desgracia
Con la espina y arrojóse
Desde el risco del amor
Al zarzal de confusiones.
Trajinaria de distancias,
La vista escudriña el orbe,
Ve un atleta con la muerte
Luchando en rojas unciones.
A Adonis vio, jaspe yerto,
Por lo manchado y lo inmoble,
Y por dudar lo que ve,
Adrede le desconoce.
Asómase toda el alma
A los ojos, conocióle,
Y por dudar y engañarse,
Con engaños se socorre.
Beber la muerte en sus labios,
Cervatilla herida, escoge,
Muerte bebe en barro y vida
En boca rubí propone.
A voces le encaña el alma
Y a la de Adonis, sus voces,
Como se va por la herida,
Son a su prisa empellones.
Mira al cielo de su rostro,
Que alumbraban zarcos soles,
Y halla que a eclipsarlos vino
La luna de su desorden.
De las mejillas, que en rosas
Desabrocharon botones,
Si bordados, no alelíes,
Cárdenas violetas coge.
El panal dulce del labio,
Que entre ambrosia daba olores
Si es ámbar flor maltratada,
Hiel al néctar corresponde.
Mas las víboras de sangre,
Que se arrastran por las flores,
Nueva Eurídice, la muerden,
Miembros de mármol la ponen.
Rabiosamente se arroja,
Y es el remedio que escoge,
Beberle en la boca el mismo
Veneno que la corrompe.
La boca avecina al labio,
A heredarle el alma, adonde
Como llegó Venus muerta,
Alterna muerte matóles.
De una rosa, sol de flores,
Con crepúsculos de sangre
Se trasmonta oriente joven.
Cortóla un dentoso arado
Que, a no ser de ayal torpe,
Por la púrpura que viste,
Le juzgara marfil noble.
Cerdoso Júpiter vibra
Rayos, marfil, sobre Adonis,
Y el alma que trae de Venus
Hiere más, mientras más rompe.
Espumoso coral vierte
Que en verde esmeralda corre,
Mar de sangre en quien a Venus
Naufragio prepara Jove.
Verdugo monstruo ejecuta
De inflexible Dios rencores,
Y siendo amor el vendado,
Son cadahalsos los montes.
«¡Ay!, fiera sangrienta, dice,
Si asegundarte dispones,
Advierte que en la de Venus
No en mi vida, has dado el golpe.
Y matar una mujer
Con hazaña tan enorme,
Más para escupida es,
Que para esculpida en bronce».
Con esto se vino a tierra
Esta hermosura Faetonte,
Y exhala beldad, ceniza
Del sol que agoniza ardores.
De la herida a la ventana
El alma, al golpe, asomóse
Y aunque halló en la sangre escalas
Saltó atrancando escalones.
Cuando de cansar las fieras,
Ciudadanos de los bosques,
Venía la diosa Venus
Guisando a su amante amores.
Perlas desata en la frente,
Y su cuerpo exhala olores,
Que en amorosa porfía
Mejillas y aire recogen.
Juega la túnica el viento
Y entre nube holanda expone
Relámpagos de marfil,
Migajas de perfecciones.
Arroyo de oro el cabello,
Libre por la espalda corre,
De la cual pende un carcaj,
Vientre de dardos veloces.
Duplica en la espalda flechas,
Rigores ostenta dobles,
Bruñido dardo a las fieras,
Sutil cabello a los hombres.
Al pequeño pie el coturno
Le pone armiñas prisiones,
blando muro a dura espina
Que a tanta beldad se opone.
Fuentes le abrió de coral,
Quizá previniendo entonces,
Que tanto fuego tuviese
Por la sangre evacuaciones.
Hilos de rubí desata
Para que su nieve borden,
Con que en la tez de las rosas
Lácteos purpureó candores.
Ramos de sangre en tal cielo
Fueron cometas atroces
Que le escribieron desastres
En tan sangrientos renglones.
Espoleóle a su desgracia
Con la espina y arrojóse
Desde el risco del amor
Al zarzal de confusiones.
Trajinaria de distancias,
La vista escudriña el orbe,
Ve un atleta con la muerte
Luchando en rojas unciones.
A Adonis vio, jaspe yerto,
Por lo manchado y lo inmoble,
Y por dudar lo que ve,
Adrede le desconoce.
Asómase toda el alma
A los ojos, conocióle,
Y por dudar y engañarse,
Con engaños se socorre.
Beber la muerte en sus labios,
Cervatilla herida, escoge,
Muerte bebe en barro y vida
En boca rubí propone.
A voces le encaña el alma
Y a la de Adonis, sus voces,
Como se va por la herida,
Son a su prisa empellones.
Mira al cielo de su rostro,
Que alumbraban zarcos soles,
Y halla que a eclipsarlos vino
La luna de su desorden.
De las mejillas, que en rosas
Desabrocharon botones,
Si bordados, no alelíes,
Cárdenas violetas coge.
El panal dulce del labio,
Que entre ambrosia daba olores
Si es ámbar flor maltratada,
Hiel al néctar corresponde.
Mas las víboras de sangre,
Que se arrastran por las flores,
Nueva Eurídice, la muerden,
Miembros de mármol la ponen.
Rabiosamente se arroja,
Y es el remedio que escoge,
Beberle en la boca el mismo
Veneno que la corrompe.
La boca avecina al labio,
A heredarle el alma, adonde
Como llegó Venus muerta,
Alterna muerte matóles.
A un salto por donde se despeña el el arroyo de chillo
Corre arrogante un arroyo,
por entre peñas y riscos,
que, enjaezado de perlas,
es un potro cristalino.
Es el pelo de su cuerpo
de aljófar, tan claro y limpio,
que por cogerle los pelos,
le almohazan verdes mirtos.
Cíñele el pecho un pretal
de cascabeles tan ricos,
que si no son cisnes de oro,
son ruiseñores de vidrio.
Bátenle el ijar sudante
los acicates de espinos,
y es él tan arrebatado,
que da a cada paso brincos.
Dalen sofrenadas peñas
para mitigar sus bríos,
y es hacer que labre espumas
de mil esponjosos grifos.
Estrellas suda de aljófar
en que se suda a sí mismo,
y atropellando sus olas,
da cristalinos relinchos.
Bufando cogollos de agua,
desbocado corre el río,
tan colérico, que arroja
a los jinetes alisos.
Hace calle entre el espeso
vulgo de árboles vecino,
que irritan más con sus varas
al caballo a precipicio.
Un corcovo dio soberbio,
y a estrellarse ciego vino
en las crestas de un escollo,
gallo de montes altivo.
Dio con la frente en sus puntas,
y de ancas en un abismo,
vertiendo sesos de perlas
por entre adelfas y pinos.
Escarmiento es de arroyuelos,
que se alteran fugitivos,
porque así amansan las peñas
a los potros cristalinos.
por entre peñas y riscos,
que, enjaezado de perlas,
es un potro cristalino.
Es el pelo de su cuerpo
de aljófar, tan claro y limpio,
que por cogerle los pelos,
le almohazan verdes mirtos.
Cíñele el pecho un pretal
de cascabeles tan ricos,
que si no son cisnes de oro,
son ruiseñores de vidrio.
Bátenle el ijar sudante
los acicates de espinos,
y es él tan arrebatado,
que da a cada paso brincos.
Dalen sofrenadas peñas
para mitigar sus bríos,
y es hacer que labre espumas
de mil esponjosos grifos.
Estrellas suda de aljófar
en que se suda a sí mismo,
y atropellando sus olas,
da cristalinos relinchos.
Bufando cogollos de agua,
desbocado corre el río,
tan colérico, que arroja
a los jinetes alisos.
Hace calle entre el espeso
vulgo de árboles vecino,
que irritan más con sus varas
al caballo a precipicio.
Un corcovo dio soberbio,
y a estrellarse ciego vino
en las crestas de un escollo,
gallo de montes altivo.
Dio con la frente en sus puntas,
y de ancas en un abismo,
vertiendo sesos de perlas
por entre adelfas y pinos.
Escarmiento es de arroyuelos,
que se alteran fugitivos,
porque así amansan las peñas
a los potros cristalinos.
NOMBRE:Simón José Antonino de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios Ponte y Blanco
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FECHA DE NACIMIENTO: 24 de julio de 1783, Caracas, Venezuela
| |
FECHA DE MUERTE: 17 de diciembre de 1830, Santa Marta, Colombia
| |
OCUPACIONES:Político y soldado, Bolívar se convirtió en el máximo conductor de la revolución que culminó con la independencia de Sudamérica, por lo que es conocido como el libertador.
| |
PADRES:María de la Concepción Palacios y Blanco, Juan Vicente Bolívar y Ponte
| |
Educación:La trayectoria escolar de Bolívar no fue muy brillante como alumno de la Escuela Pública, institución administrada por el Cabildo de Caracas que funcionaba de forma deficiente debido a la carencia de recursos y organización.
En aquel entonces, Simón Rodríguez era maestro de Bolívar en esta escuela y don Carlos, pensaba enviarle a vivir con él porque no podía atenderlo personalmente y las protestas de su sobrina María Antonia sobre la educación y atenciones que recibía su hermano eran frecuentes.
|
NOMBRE: Francisco José de Caldas
| |
FECHA DE NACIMIENTO:4 de octubre de 1768, Popayán, Colombia
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FECHA DE MUERTE:28 de octubre de 1816, Bogotá , Colombia
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OCUPACIÓN: Ingeniero
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PADRES: José de Caldas y Gamba, Vicenta Tenorio y Arboleda
| |
Educación: Universidad del Rosario
|
NOMBRE:Camilo Torres Tenorio
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FECHA DE NACIMIENTO: 22 de noviembre de 1766
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FECHA DE MUERTE: 5 de octubre de 1816 (49 años) Santafé de Bogotá de Colombia
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OCUPACIONES: Político y abogado
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PADRES:Francisco Jerónimo Torres, María Teresa Tenorio
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Educación: Universidad del Rosario
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